La que soy

Esta en una parte de la que soy

Algunos me dicen de satánica.

Yo no digo que se equivoquen, pero no llego a tanto...

El llamado "mal" me atrae mas que el llamado bien,

pero solo los hipócritas se mueven en ese espacio aceptado y llamado el único válido.

El bien no es mas que la castracion de la esencia humana.

La represionplenadel sentir del amar, del crear...

Nadie me conce, nadie tiene conciencia de la que soy en realidad
bueno, puede que una persona...
no, seguro que una si.
Porque, por delirios de un destino fatal, me encontre a una como yo.

Para mi el mal desde un punto e vista católico de adoración a satán me atrae poderosamente.

No se dan cuenta que a mi me atrae el arte,

el poder sufrir sin camuflar las lágrimas,
sin fingir que ese dios bueno y misericordioso me va a recompensar unas vez muerta...

Muchos me llaman atea

¡Sus cojones!
Yo no soy tan hipócrita.

Muchos dicen no creer, reirse de ese ente sagrado,

pero ¡oh! ¿que pasa cuando las cosas van mal?...

-Oh dios mio ayudame...

-Si estás ahí Dios, prometo que...

Yo creo en el verdadero portador de luz,

en Lucifer,

como pasatiempo, por decirlo así,

pero si creo en Satán debo creer necesariamente en Dios.

Porque, queridos cristianos...

son el mismo ente.

Las puñaladas que me ha dado la gente

las he aguantado desde que era niña.

Desde creí saber que era el ser humano.

-De que va esa mocosa?

-Que se cree esta cria?

-Que exagerada..

-Esta mal de la cabeza...

Esos comentarios ya no me afectan pues aprendí a vivir con ellos.

Pero..

El no sentir dolor ni alegria ¿es exagerado?

no tener ilusion por la vida ¿es exagerado?

Perder la fé en este maldito mundo y sus gentes...

¿es exagerado?

Y si a esos que opinan...

les digo que eso lo pensaba yo con tan solo 10-11 años...

¿Eso es exagerado?

Mi familia es cariñosa y agradable, nunca me flaltó nada de lo que yo anelase.

Mis padres me enseñaron lo que es el respecto, el bien,
como hay que tratar a los mal llamados diferentes, que no lo son.

¿Como una niña de papa piensa tan catastróficamente?

No han sido ellos los que me han fallado.

Han sido los demás seres humanos que me despreciaban.

Mi corazón se fue endureciendo con cada paliza de mis compañeros,

se fue llenando de sombras al mismo tiempo.

Cada paliza hacía huir un buen sentimiento y llenaba mi corazón de sombras.

Pues bien, mi corazón ya no pudo guardar más sombras y decidió comvertirlas en versos, palabras, historias, canciones...

Pero fue inutil, pues estas hicieron estallar mi joven e iluso corazón que quiere saber quién o qué le robó la vida.

Así me converti en la que en realidad soy, la Kazadora de Sombras.