sábado, 15 de septiembre de 2012

Fuel

De nuevo caí en el pozo de la desolación. Un agujero negro lleno de fuel, y entonces vi su silueta, mi ángel de la guarda. Y con mi mano tendida, y con ojos llorosos lo miré, "suplicar cuando temo por mi vida no puede ser tan patético, y menos frente a mi salvador"... Cuanto puede herrar una mente asustada, como me equivoqué... Con mi mano alzada hacia él y una suplica saliendo de mis labios vi como me daba la espalda mientras mascullaba una disculpa que debería sonar sincera de no ser por sus posibilidades para salvarme... y por que cada vez me hundía mas y mas. ¿Desvario o sonrie mientras se aleja sollozando? El fuel aprieta, no puedo respirar, se pega a mi cuerpo se mezcla con mi ropa, me tira del pelo, se ceba con mi indefensión. Quiero creer que soy fuerte y autosuficiente, que me puedo valer por mi misma. Pero no es verdad, simplemente no tengo otro remedio. Sumida en la soledad esperando la vuelta de ese angel cruel y caprichoso no he visto que a mi lado hay una vieja soga; corroida por el fuel, el sol y los años. Ha salvado a demasiadas almas, y yo misma he usado esta cuerda para salir cuando no había nadie para salvarme, la miro y la veo diferente. Vieja y a punto de quebrarse, ¿Esto es a lo que llaman esperanza? ¿el ultimo elemento de la caja de pandora? Me agarré a mi ultima esperanza, mi unica salvación. No tenia fe en que la vieja cuerda resistiese mi peso, era obvio que tan gastada y maltratada como estaba, si alguien la agarraba esta se romperia... Como yo. Me hundí en la fria, densa y pegajosa negrura. Tampoco se está tan mal, me quedaré aquí, de todas formas mis pies me han fallado y he caido. Mi angel me ha abandobado a mi suerte y mi última esperanza se ha roto entre mis frios dedos. Sin embargo una vez he dejado de luchar, la masa que me engullía con voracidad insaciable, me mima ahora. No siento ya otra cosa que no sean sus frias caricias. No recordaba el motivo por el cual había pasado aquí tanto tiempo... Amo mi solitaria oscuridad, aunque mi instinto me obligue a nadar contracorriente y querer subir a la superficie de nuevo. Me conformo, por ahora, con su dulce protección.

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Cazadora de sombras

Vivo cazando las sombras de mis dias bajo un potente foco.
Sombras arrancadas, robadas de mi difunto corazón.

Cada palabra, cada narracion, cada huella que dejo aquí es una sombra.


Corazon de cazadora

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@KazandoSombras